22 de julio de 2016

Sequía en Chubut - Musters y Colhue Huapi

La agonía de los lagos 
Los habitantes de la región se preguntan: ¿Se puede secar el Musters?
El departamento Sarmiento aporta agua potable a más de 300 mil habitantes. Pero el derroche de la producción agraria y las empresas petroleras sumado a veinte años de sequía pusieron a la cuenca del Senguer en riesgo. El lago Colhue Huapi casi extinto y el otro en camino. Sin embargo el gobierno provincial continua con las obras para repotenciar el acueducto y aumentar la extracción de agua; pero carece de control sobre Pan American Energy, la principal operadora hidrocarburífera.  
Cada invierno el lago retrocede y deja parte del lecho al descubierto
Tome un mapa de Argentina, ubíquese en la Patagonia y preste atención al centro geográfico de la región. Si siguió bien las instrucciones encontrará dos notables espejos de agua que son parte de los diez lagos de mayor superficie del país. Hacia el Oeste está el lago Musters, de importancia social, económica y cultural en la zona sur de la provincia del Chubut; y hacia el Este el lago Colhue Huapi, que en la actualidad presenta un drama ecológico severo de extinción, formación de médanos y voladura de sedimentos por los fuertes vientos que agravan el proceso de desertificación y afecta la salud de las poblaciones ubicadas en la costa atlántica. 
El mapa y la realidad: en la foto satelital el Colhue Huapi evidencia la sequía
Hace un mes, el departamento de Sarmiento fue noticia nacional por encontrarse los restos de un avión en lo que hasta hace algunos años fue un lago. Por un lado la sorpresa de encontrar el aparato que había conformado una gran historia, llena de hipótesis, fantasías y mitos en Sarmiento, ciudad aledaña a ambos lagos. Por el otro, expuso a nivel nacional la realidad del Colhue Huapi y los grupos mediáticos que asistieron al lugar se abocaron a la tarea de encontrar una explicación rápida, simple y verosímil de lo que está pasando. Pero la realidad no parece ser tan simple ni monocausal.

Un río, dos lagos, cuatro ciudades y un acueducto
Hasta la primavera, los brazos del Senguer permanecen secos
La cuenca del Senguer incluye además el río homónimo, que nace en la cordillera y recorre en Chubut un trayecto de 350 kilómetros en declive hacia el Este. Antes de que el río aporte agua a los dos lagos, abastece de agua potable a las localidades de Senguer y Facundo, y además es utilizado por desvíos artificiales en un  sistema de canales para regar el área agrícola del departamento Sarmiento por un total de 42 mil hectáreas. Cuando el río desemboca en el primero de los lagos (el Musters) el manejo del agua se hace más complejo: un doble acueducto de más de 50 años (en actual obra de repotenciación) extrae 213 mil metros cúbicos de agua al día para alimentar a cuatro localidades, pero además para abastecer a los yacimientos petroleros del departamento Sarmiento y Escalante. 
Ahora, además del drama de actual desaparición del lago Colhue Huapi, se plantea la inquietud de si es posible que ocurra lo mismo con el lago Musters. “¿Se puede secar el lago Musters?”, se empezaron a preguntar los habitantes de la cuenca.
Lo primero que hay que informar es que a pesar de su cercanía espacial, el Musters y el Colhue Huapi son dos espejos de agua de naturaleza muy diferentes. El Colhue Huapi posee una extensión lacustre (llegó a tener más de 800 kilómetros cuadrados siendo el tercero de mayor magnitud en el país) pero su profundidad se parece más a una laguna (no supera en promedio el metro de profundidad) y el lecho es gredoso lo que hace que el espejo de agua se vea del color del sedimento suspendido. En cambio el lago Musters es una cuenca que llega a tener una profundidad de cerca de 40 metros, el agua es cristalina y además de aportar agua potable es un lago valioso por las actividades recreativas, la pesca artesanal y el entorno paisajístico que lo rodea.

Lo normal, lo preocupante y lo grave

Área rural de Sarmiento
Lo normal es que en invierno el lago Musters baje su nivel de agua en función de las pocas precipitaciones pero sobre todo porque en la cordillera recién se están esperando las grandes nevadas que van a estar congeladas hasta el calor de la primavera. Año tras año lo normal es que en invierno baje el nivel de los lagos y en primavera recuperen su cota normal o incluso la supere (todo dependiendo de la cantidad de nieve que se precipite en la zona de Sarmiento pero fundamentalmente en la cordillera).
Lo preocupante es la cantidad de años en el que el diagnóstico no es otro que de una sequía severa que ha redundado en un avance de la desertificación, principalmente en la zona aledaña al Colhue Huapi. Se estima que en 20 años este lago perdió la mitad de su extensión, y el viento del Oeste ha llevado la arena del otrora lecho lacustre hasta la ciudad de Comodoro.
Y por fin, lo grave está en los mensajes que bajan desde el Estado provincial, los poderes públicos y organismos de control y empresas que manejan el recurso. A las campañas de racionalidad del agua se le suman las manifestaciones a favor de medir el consumo por hogares, colocando medidores e incluyendo una cuota diferenciada según el gasto. Esta medida no sería en principio ni proporcional y muchísimo menos humanitaria: mientras se analiza controlar si los habitantes de las cuatro ciudades se toman una ducha en cinco minutos o en veinte minutos, las empresas petroleras siguen inyectando agua potable en pozos agotados para sacar hasta el último centímetro cúbico de crudo, con deficientes controles o con total connivencia de la cooperativa prestadora del servicio de acueducto y del Estado provincial.
La coartada publicada por la empresa petrolera –siempre en gacetillas de prensa pero bajo ninguna prueba ni veedor externo—es que no utiliza agua dulce para la técnica de recuperación secundaria y que solo capta el 0,65 por ciento de la capacidad de extracción del acueducto. Sin embargo, el contrato firmado se plaga de grises legales y los números que ofrece la empresa no cierran, resultan poco creíbles.

Un acuerdo espurio
Fragmentos del pacto de confidencialidad entre Pan American Energy y SCPL
En la actualidad, Pan American Energy, principal operadora de petróleo de la región, goza de un contrato con acuerdos de confidencialidad en el uso del agua potable. Firmado en el 2014 y vigente hasta este año, se estipularon al menos tres puntos suspicaces.
Primero, la cooperativa se compromete a aportar a la explotación petrolera de Pan American un mínimo de 650 metros cúbicos y máximo de 2 mil metros cúbicos diarios de agua potable. Sin embargo, se reservan el derecho de “reprogramar” la cifra en función de las necesidades eventuales según “común acuerdo” y permiso de la “Autoridad competente”. Esa autoridad competente no sería otra que el Instituto Provincial del Agua (IPA) del gobierno de Chubut, que como más abajo veremos carece de acceso al manejo del agua y del acueducto que hacen la cooperativa y la poderosísima Pan American Energy.
El segundo punto controversial es que la cooperativa se compromete a no interrumpir el servicio de agua potable a los yacimientos bajo ningún motivo, lo cual ya pondera la extracción de crudo por encima del derecho de las personas que habitan la zona sur de Chubut y norte de Santa Cruz: los cortes de agua en las cuatro localidades son recurrentes.
El tercer motivo y quizás de mayor intranquilidad social es el artículo de confidencialidad que acordaron ambas empresas. El artículo 11 del contrato dice: “La COOPERATIVA, su personal y en su caso los Subcontratistas autorizados por la EMPRESA y el personal de éstos, manejarán con absoluta y estricta confidencialidad toda información vinculada directa o indirectamente a la EMPRESA y/o sus operaciones a la que tengan acceso con motivo o por ocasión de la prestación del Servicio, y no podrán revelar nada de lo contenido en dicha información confidencial a persona alguna, sin el consentimiento expreso y por escrito de EMPRESA”.
El lago Musters aporta agua potable a 300 mil habitantes de Chubut y Santa Cruz
Seguidamente, las partes del contrato justifican tal prerrogativa por lo sensible que es el manejo del recurso hídrico dentro de una economía extractiva y dolosa como es la petrolera: “Las Partes reconocen que la Información Confidencial es esencial para sus negocios y que podrían sufrir un daño irreparable en caso de divulgación de la Información Confidencial en contravención a lo establecido en la presente”, reza el escandaloso contrato firmado por Pan American y la cooperativa SCPL.    
Por tratarse de un recurso natural elemental para la reproducción de la vida en las poblaciones del centro de la Patagonia, tal acuerdo sería no sólo una afrenta social y política al Estado provincial, sino también un privilegio ilegal, un ítem de nulidad absoluta en el contrato. No obstante, el Estado no sólo parece tener las manos atadas en el control del uso del agua por parte de las operadoras, sino tampoco la capacidad técnica y fundamentalmente la voluntad de oponerse a las poderosas compañías petroleras. En el año 2015, el entonces titular del IPA quiso saber cuántos metros cúbicos y para qué los utiliza la petrolera Pan American, delatando que hasta ese momento carecían de información y también carecían de tal inquietud.

50 años de acueducto
La obra de repotenciación del acueducto estará finalizada antes del 2017
Desde el año 1965 que el lago Musters está conectado con las ciudades de Sarmiento y Comodoro Rivadavia para proveerles de agua potable. Al mismo tiempo se conecta el yacimiento petrolero Cerro Dragón, que en la actualidad es el principal productor de hidrocarburos convencionales del país. Este primer acueducto tiene capacidad de captación de 55.200 metros cúbicos por día, lo cual con el aumento de las poblaciones del sur de Chubut, la necesidad de proveer de agua potable a la localidad santacruceña de Caleta Olivia y la expansión de la explotación petrolera se hizo insuficiente.
Así, en el año 1999 se terminó el segundo acueducto con una capacidad de captación adicional de 110 mil metros cúbicos por día.
Sin embargo, nuevamente se hizo poco. En la actualidad se está construyendo una obra por 340 millones de pesos que la han denominado como “repotenciación” del acueducto con el fin de incrementar en 48 mil metros cúbicos diarios más la captación de las aguas del lago Musters. En total para fin de año se planificó extraer 213 mil metros cúbicos de agua al día que se suma a lo que previamente se desvía del río Senguer para el riego en áreas rurales.  
Mientras tanto, cada vez que baja el nivel de reservas de agua potable, Comodoro Rivadavia, la segunda ciudad más habitada de la Patagonia, junto a Rada Tilly y Caleta Olivia tienen que soportar cortes programados y a veces repentinos del servicio. Desde el 2014 hasta este año, los cortes en las ciudades se incrementaron en un 600 por ciento. Desde el gobierno provincial aseguran que la nueva obra del acueducto será la solución pero la problemática de los lagos, verdadera cuestión de fondo, por ahora no tiene respuesta.



Versión del diario Tiempo argentino
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