El viejo lojo de la petrolera estatal |
Los 32 votos en contra provinieron de la fuerza Pro, liderada por el jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, la Coalición Cívica y Unión Celeste y Blanca (en su mayoría peronistas disidentes).
De esta manera, el paquete accionario se divide con un 26
por ciento para el Estado Nacional, las provincias productoras de petróleo con
un 25 por ciento, el grupo Eskenazi 25 por ciento, Repsol 6,5 por ciento,
mientras la masa restante queda repartida entre fondos de inversión y las
acciones que cotizan en la bolsa de Buenos Aires y New York.
Desde ahora empieza una nueva etapa de la emblemática petrolera
argentina que estuvo en manos privadas durante 20 años. Si bien no se trata de
una estatización, pues el sector privado tiene una buena participación accionaria,
desde ahora la dirección del gobierno argentino será determinante.
Las distintas consultoras de opinión pública en las que se apoyaron los medios periodísticos nacionales coincidían en base a sus estudios que el nivel de acompañamiento social rozaba el 80 por ciento.